La Metropolitan Opera de Nueva York es el principal teatro de ópera de Nueva York. Como tal, tiene su sede en el complejo cultural Lincoln Center. El auditorio puede albergar hasta 3.800 personas. El edificio alberga multitud de sistemas mecánicos que permiten transformar el escenario en un abrir y cerrar de ojos, ofreciendo cada noche representaciones diferentes y exigentes.
La Asociación de la Metropolitan Opera de Nueva York se fundó en 1880. Permaneció durante casi un siglo en su primer edificio, situado a lo largo de Broadway, entre las calles 39 y 45. Este hermoso edificio fue diseñado por el arquitecto J. Cleaveland Cady. Se inauguró el 23 de octubre de 1883 con una representación de Fausto a cargo del director Henry Abbey. El edificio sufrió un incendio en 1892, pero fue renovado rápidamente y volvió a utilizarse hasta 1966, cuando la administración de la ópera decidió trasladarse a uno de los edificios del complejo del Lincoln Center. Este nuevo edificio fue diseñado por el arquitecto Wallace K. Harrison. En cuanto al antiguo edificio, fue demolido al año siguiente, ya que no obtuvo el estatus de monumento histórico.
La Metropolitan Opera de Nueva York inauguró sus nuevas instalaciones el 16 de septiembre de 1966 con el estreno mundial de Antonio y Cleopatra, de Samuel Barber. La Metropolitan Opera de Nueva York no es ajena a los estrenos. Ha puesto en escena más de treinta estrenos mundiales, entre ellos Il trittico de Puccini, y más de cien estrenos nacionales.
Deseosa de acercar la ópera al mayor número de personas posible, la Metropolitan Opera fue la primera en emitir programas de radio recurrentes. Todos los sábados desde 1931, los oyentes han podido escuchar en directo la ópera que se representaba ese día. La Metropolitan Opera también retransmite en directo a cines de todo el mundo.
Las leyendas de la Metropolitan Opera de Nueva York
Entre 1903 y 1908, el público del Met descubrió la voz de una futura leyenda de la ópera, Enrico Caruso (1873-1921), que cantó grandes arias bajo la batuta del director Heinrich Conried. La Metropolitan Opera de Nueva York ha podido contar con algunos de los más grandes directores de orquesta de todos los tiempos: Anton Seidi (1884-1897), Gustav Mahler (1908-1915), Arturo Toscanini (1908-1915), George Szell (1942-1946), Fritz Reiner (1949-1953), Erich Leinsdorf (1956-1962), James Levine (1973-2011)…
La fachada actual de la Metropolitan Opera está recubierta de travertino, una piedra caliza blanca. Presenta 5 grandes arcos que se elevan delante de un gran ventanal. En el vestíbulo cuelgan dos grandes frescos del artista Marc Chagall. En el auditorio, el proscenio o proscenio mide 16 metros de ancho y de alto. El telón del escenario es de seda de damasco tejida. Es el más grande del mundo en su género. Una de las ventajas del escenario de la Metropolitan Opera es su increíble maquinaria de alto rendimiento. Incluye siete ascensores y tres escenarios diferentes que se deslizan entre sí. El escenario principal está formado por una impresionante plataforma giratoria de 20 metros.
Información útil
Visitas guiadas de lunes a sábado a las 15.30 h, domingos a las 10.30 h
Entrada: 15 dólares