Durante su visita a Nueva York, a menudo tendrá la oportunidad de descubrir la historia de la ciudad. Existen numerosos lugares turísticos que relatan los principales acontecimientos y anécdotas que han conformado la identidad de la ciudad más grande de Estados Unidos. Estos episodios pueden agruparse en 3 categorías principales: nacimiento, desarrollo y actualidad.
El nacimiento de Nueva York
La información de que disponemos sobre Estados Unidos y Nueva York es reciente. A diferencia de Asia, Europa, África o incluso Sudamérica, sólo disponemos de información que se remonta al siglo XVI. Fue el navegante italiano Giovanni Da Verrazano quien descubrió la gran bahía en 1524. La llamó Nueva Angulema.
Sin embargo, ningún europeo se interesó por la zona hasta que Henry Hudson entró en la bahía de Nueva York en 1609. Se aventuró tierra adentro por el famoso río que ahora lleva su nombre.
Fue en 1624 cuando los holandeses se establecieron y fundaron Nueva Ámsterdam (actual isla de Manhattan), un lugar donde vivían los indios lenape (o manhattes). Cuatro décadas más tarde, los ingleses se apoderaron de las tierras y rebautizaron el lugar con el nombre de Nueva York. A partir de entonces, el flujo de emigrantes europeos no dejó de crecer. El país se organizó en colonias y el 4 de julio de 1776, el nuevo estado declaró su independencia. Sin embargo, Nueva York permaneció en manos inglesas hasta 1783.
El desarrollo de Nueva York
Nueva York se convirtió en un centro urbano y en un puerto muy comercial. El 17 de mayo de 1792, varios comerciantes se reunieron frente a Wall Street para crear la Bolsa de Wall Street, que fijaba la tasa de comisión de los valores vendidos.
El trazado de la ciudad se transformó; el plan urbanístico actual de Manhattan, con sus 12 anchas avenidas y 155 calles, fue trazado en 1811 por John Randel. El número de emigrantes siguió creciendo y, en 1820, Nueva York era la ciudad estadounidense más grande y poblada (127.000 habitantes). Cincuenta años más tarde, el número se había multiplicado por 10. Mientras tanto, en 1835 y 1840, dos terribles incendios asolaron grandes zonas de la ciudad.
Para facilitar el transporte, en 1868 se inauguró el primer metro aéreo. Se construyeron el Museo Metropolitano de Arte (1870), la Ópera Metropolitana (1883), el Museo Americano de Historia Natural y el Museo de Brooklyn. Sin olvidar el famoso Puente de Brooklyn.
En 1886 se erigió la Estatua de la Libertad en la bahía de la ciudad. Fue también durante este periodo cuando surgieron los planes para los grandes parques de Nueva York. En 1873 nacieron, entre otros, Central Park.
Pronto estalló la Guerra Civil estadounidense. Dividiría profundamente y durante mucho tiempo al Norte y al Sur de Estados Unidos. El presidente Abraham Lincoln, asesinado al final de la guerra, fue enterrado en el Ayuntamiento los días 24 y 25 de abril de 1865.
A finales del siglo XIX y principios del XX, el desarrollo de la ciudad despegó. En 1882, Thomas Edison instaló la primera red pública de electricidad en el Bajo Manhattan. Siete años más tarde, sonó el primer teléfono gracias a Graham Bell.
En 1892, la población se estimaba en 3 millones de habitantes. La ciudad tuvo que reinventarse y se construyó el Bayard Condict Building, el primer rascacielos. Nueva York se rediseñó, creando los 5 distritos que vemos hoy: Manhattan, Brooklyn, el Bronx, Queens y Staten Island.
Nueva York en el siglo XX y en la actualidad
El comienzo del siglo XX estuvo marcado por el crack bursátil de 1929. Este acontecimiento demostró el poder de la economía estadounidense sobre el resto del mundo, ya que la crisis se extendió por todo el planeta. La decisión del gobierno de invertir masivamente en obras públicas dio un nuevo impulso al país. Estalló la Segunda Guerra Mundial y, cuando terminó, se adoptó la Carta de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas se trasladaron a Manhattan en 1951.
Pronto surgieron tensiones sociales en un país que se desarrollaba de forma desigual y que aún no había resuelto sus problemas de segregación racial. El crecimiento de la ciudad, como el del país, estuvo acompañado de derramamiento de sangre y sudor.
William McKinley, Anton Cermak, Martin Luther King, Malcolm X, el presidente JF Kennedy, su hermano Robert, Sean Flynn, Harvey Milk, John Lennon y otros fueron asesinados. El 11 de septiembre de 2001, ante los ojos de un mundo atónito, las imágenes del imparable derrumbe de las dos torres más altas de Nueva York marcaron el inicio de una nueva etapa en la historia de la ciudad y, por tanto, de nuestro planeta.