Long Island es una enorme isla de 3.600 km², parte de la cual pertenece a la ciudad de Nueva York. Esta isla residencial y comercial es también una meca del turismo, gracias sobre todo a sus playas de Suffolk.
El barrio de Long Island
Long Island está situada frente a la costa de Connecticut, al sur de la desembocadura del río Hudson. Sin embargo, su relación administrativa y geográfica es con la ciudad de Nueva York.
Situada al sur de la mayor ciudad estadounidense, está conectada a Nueva York por una docena de puentes, desde el Puente Estrecho de Verrazano, que conecta con Manhattan, hasta el Puente de Throgs Neck, situado al este del Bronx.
Long Island es la isla más grande de Estados Unidos, a excepción de la isla de Hawai. Tiene más de 190 km de largo y una anchura media de 30 km.
En la isla viven unos 7,5 millones de personas. La isla está dividida en cuatro condados, dos de los cuales son también distritos de Nueva York. Se trata de Queens y Brooklyn, mientras que más al este se encuentran los condados de Nassau y Suffolk. Mientras que los dos primeros están muy urbanizados, los dos últimos tienen un aire mucho más rural.
Dos de los tres aeropuertos de Nueva York se encuentran en Queens (John Fitzgerald Kennedy y La Guardia). En cuanto al condado de Suffolk, es muy famoso por sus playas en el océano Atlántico como Long Beach, Atlantic Beach, el Lido o Jones Beach State Park. Abajo, una vista de 360 grados desde Long Beach
Cada verano, atraen a muchos neoyorquinos. Durante esta estación, el tiempo es caluroso y húmedo, pero la brisa marina refresca las temperaturas, lo que es otra razón para que los neoyorquinos vengan aquí a escapar del sofocante calor de la capital.
Visitar Long Island
El turismo desempeña un papel importante en la economía de la isla. Por otro lado, los inviernos suelen ser gélidos y las nevadas son bastante frecuentes.
En Long Island, los turistas pueden disfrutar de una gran variedad de actividades al aire libre:
- golf,
- equitación,
- vela,
- surf,
- windsurf.
Gastronomía y entretenimiento. Hay cientos de restaurantes y varias atracciones, entre ellas Splish Splash, uno de los parques acuáticos más grandes del mundo.
Para los amantes de la vida al aire libre, Fire Island National Seashore es una visita obligada. Esta parte de la isla está libre de coches y ofrece un entorno tranquilo y acogedor.
La historia de Long Island es muy agitada. Habitada durante mucho tiempo por los indios, aún alberga dos reservas indígenas, la Reserva Poospatuck y la Reserva Shinnecock.
A su vez, la isla fue colonizada por holandeses e ingleses. En el siglo XIX, muchos inmigrantes y esclavos libres se asentaron en la isla, que tenía la reputación de ofrecer una vida mejor.
